UN MOMENTO

Las cenizas de cada año

|

Obispo emérito Ramón de la Rosa y Carpio

Por Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio


La triste realidad de nuestro pecado y debilidades humanas, se nos muestra con claridad en este día de Miércoles de Ceniza, un recordatorio de nuestra fragilidad humana y de nuestra necesidad de conversión. Sin embargo, en medio de la oscuridad del pecado, se abre ante nosotros una luz de esperanza: Dios Padre, en su infinita misericordia, nos espera con los brazos abiertos.


Este tiempo de Cuaresma es una invitación a arrepentirnos, a reconocer nuestras faltas y a acercarnos al Señor con humildad. Él nos ofrece el perdón y nos da la oportunidad de renovar nuestra relación con Él, para así vivir una vida más plena y reconciliada.


Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.

Comentarios

Captura de pantalla 2018 07 23 a las 13.46.50