Por Lincoln López
La madrugada lluviosa del 5 de enero de 1946 en el Manicomio de Nigua, murió de una “sífilis cerebral”: EduardoBrito, nombre artístico de Eleuterio Brito Aragonés, artista innato, poseedor de una voz excepcional y considerado el mejor barítono dominicano de ópera, zarzuela y de música popular de todos los tiempos.
El Dr. Apolinar de los Santos (Polín), uno de los psiquiatras que lo atendió, narró como los demás pacientes se reunían para escuchar su prodigiosa voz y magníficas interpretaciones cuando en sus “delirios” cantaba durante horas y casi siempre incluía la famosa canción Ave María, compuesta
por Franz Schubert en 1825.
Internacionalmente debutóen España en 1932, recibiendo ovaciones en prestigiosos escenarios de la zarzuela española: Madrid, Barcelona, Valencia…
“De extraordinarias” fueron calificadas sus interpretaciones de “La Virgen Morena” y “Los Gavilanes”.
Ese saltoa la fama internacional fue gracias al compositor cubano EliseoGrenet, director de una compañía de zarzuelas, quien quedó impresionado por el cantante quien lo contrató como parte del
elenco y de una gira por Europa durante 10 años.
Nació Eduardo Brito el 21 de enero de 1905, en la Sección Blanco de Luperón, Provincia de Puerto Plata.
Hijo de una familia muy pobre, razón por la cual no pudo cursar estudios primarios y, obligado por esas circunstancias tuvo que realizar diversos oficios y a trasladarse posteriormente a Santiago de los Caballeros, ciudad vital para su futura y exitosa carrera artística.
Aquí se ganaba la vida como limpiabotas en el Parque Duarte, y cantaba en el Café Yaque. Aquí resultó esencial su relación de amistad con el maestro y compositor don Julio Alberto Hernández, quien lo ayudóen sus estudios musicales. Además, participó en un concurso de canto, obteniendo el primer lugar con la canción ¨Amar, eso es todo¨. Aquí conoció al trovador santiaguero Piro Valerio, de quien grabó en 1929 variasde sus composiciones.
Pero antes, en 1927, tuvo la oportunidad de presentarse en la capital de la República, en donde ofrecióun programa de canciones y trozos de operetas. La crónica del Listín Diario, dice: “Ignorábamos que existiese en Santo Domingo un cantante de sus condiciones…Ha sido una verdadera revelación”.
Hoy, nuestro Teatro Nacional(Capital de la República), por la ley No.177-06 lo designó con su nombre, así como una sala del Gran Teatro del Cibao (Santiago); también lleva su ilustre nombre el anfiteatro del Recinto Puerto Plata de la Universidad UTESA… Su discografía se encuentra recogida en cinco discos del Grupo Dominicano; realizó producciones como solista en Nueva York y grabaciones para las empresas discográficasRCA-Víctor, Columbia y Romeo…
Cada año, Cultura viva, rinde homenaje al más grande cantante dominicano: Eduardo Brito.
Comentarios