​Mensaje de Año Nuevo a la comunidad aeronáutica dominicana

Amado Dios, 2024 está llegando a su fin y hoy con muchísima fe y esperanza solo deseamos decirte GRACIAS. Gracias por todo lo que nos diste en el sector aéreo nacional (con sus debidas excepciones), por todo lo que fue posible (sacamos 100 en la auditoria IASA, mantuvimos la Categoría 1, se designaron matriculas en el IDAC aeronaves que según la Ley 491-06 no pertenecen a empresas dominicanas, llegaron 11 millones de VISITANTES, etc.) y gracias también por todo lo que no fue. Gracias por las mañanas de sol (mostrando premios comprados y números alterados) y también por los días nublados (inspectores corruptos en el IDAC que deberían recibir el premio nobel en su categoría, traje naranja y cadenas desde el cuello hasta los tobillos). Gracias por las personas que llegaron a nuestras vidas y gracias también por el tiempo que nos permitiste compartir con aquellas personas que se fueron. Termina un año que estuvo lleno de momentos alegres (Inspectores corruptos recibiendo paga doble y beneficios en empresas privadas para ellos y sus familiares directos), algunos momentos tristes (pérdida y enfermedades de hermanos aviadores) y de mucho aprendizaje. Gracias porque siempre estuviste con nosotros y a cada instante pudimos sentir tu maravillosa presencia en nuestras vidas, cubriéndonos de amor y haciéndonos personas más fuertes y sabias.

Amado Dios, hoy lleno de esperanza te pedimos que veas la vida de la familia aeronáutica dominicana, mires sus anhelos e ilusiones, escuches sus suplicas sinceras y permitas que el 2025 sea un año de bienestar, crecimiento, salud, metas cumplidas, dicha, prosperidad y cumplimiento por parte de los gremios, las empresas y las autoridades. Por favor concédenos el don de una vida nueva, llena nuestros corazones de paz, nuestras mentes de tu sabiduría y nuestros hogares de amor y entendimiento.

Permite que tengamos un corazón bondadoso, unas manos siempre preparadas para dar y que nos hallemos siempre dispuestos a ser una herramienta de tu obra.

Señor, otro año está llegando a su fin. En 2024 tuvimos éxitos, felicidades, tristezas, algunos errores y lecciones que esperamos hayan sido aprendidas. Por todo te damos gracias y en tu nombre, hoy exclamamos con mucha fe que en el 2025 podamos mantener todo lo que de una u otra manera pudimos conseguir en el 2024 para que este sea un año colmado de bendiciones, esperanza, salud, cumplimientos, buenas y reales estadísticas y muchos milagros más, Amén.

Miguel Colón