​Cuidemos siempre a los niños, defendamos su inocencia

Por Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio

Que ningún niño sea abandonado, ni sufra tampoco hambre, ni maltrato o desnudez.

Impresiona cómo ver en la historia los niños que son maltratados, como los romanos antiguamente botaban a los niños, como hoy se botan con el aborto.

En esa época los cristianos eran perseguidos porque hacían algo ilegal: defender a los niños.

Sigamos siendo perseguidos en nuestros tiempos modernos por defender a los niños, aunque hoy verbalmente se les cuida más, pero hay que cuidarlos en la práctica.

Da pena ver a niños sufriendo.

Cuidemos a los niños.

Hasta mañana. Dios usted y yo lo queremos.