Personas no humanas “la nueva tendencia”

Por Juan Carlos Santana Zarzuela

Abogado l Derecho Privado l Derecho Aeronáutico

El mundo cambia y trae consigo normativas que abren debate sobre los derechos de las “PERSONAS NO HUMANAS” y su trato en espacios que convencionalmente ya tienen una regla de cómo se desarrolla la interacción con ellos, pero ¿has escuchado el término “Persona No Humana” antes?

En los últimos años, el concepto de “persona” ha ido evolucionando más allá de la idea tradicional de seres humanos con derechos y responsabilidades. En un mundo donde la conciencia sobre los derechos de los animales y el respeto por el medio ambiente han ganado terreno, cada vez más se plantea la cuestión de si las “personas no humanas” aquellos seres que no son humanos pero que poseen cualidades que nos invitan a reflexionar sobre su capacidad de sufrir, pensar y sentir, deberían ser reconocidas como sujetos de derechos. ¿Te parece racional?

Al reconocer a ciertas especies como personas no humanas, se busca darles un estatus legal que les permita estar protegidas de la explotación, el sufrimiento innecesario y la destrucción de sus hábitats. Ejemplos de esto son las leyes que, en algunos países, han otorgado a los ríos, bosques o incluso a algunas especies animales el reconocimiento de “personas jurídicas” (guarden la frase). Esto no solo es un avance en términos de derechos, sino que también refleja una nueva forma de concebir nuestra relación con el mundo natural, donde el respeto mutuo es esencial.

Una de las figuras más emblemáticas en esta lucha es el caso de los orangutanes de Indonesia y Malasia. En 2018, un tribunal en Nueva Zelanda reconoció a un grupo de delfines como “personas no humanas”, lo que les otorgó un estatus legal para ser defendidos contra la explotación. El 14 de diciembre de 2018, un tribunal del estado de Nueva York escuchó una moción para otorgar a Happy el estatus de hábeas cuerpo. Steven Wise, el abogado de Happy, argumentó que, como ser inteligente y consciente de sí mismo, Happy tiene derecho a la protección total de la ley. L'hábeas cuerpo, antiguo precepto del common law, protege, como hemos visto, de cualquier acto arbitrario de limitación de la libertad. Esto fue un hito para aquellos que luchan por una redefinición de los derechos de los animales, una redefinición que desafíe nuestra visión de “seres humanos superiores” y abra el camino a un futuro más justo.

Sin embargo, este cambio de paradigma no está exento de desafíos. No todos comparten la visión de que las personas no humanas merecen derechos. Las objeciones varían, desde la creencia de que tal reconocimiento alteraría las estructuras legales y económicas existentes, hasta el temor de que se establezcan precedentes difíciles de manejar. Pero es importante recordar que el hecho de otorgar derechos a los animales no significa colocar sus intereses por encima de los de los humanos, sino más bien equilibrar las relaciones entre ambas especies, reconociendo la dignidad de todos los seres vivos.

¿Crees que los animales son personas o cosas?

A todo esto, focalizaremos el trato en espacios que convencionalmente ya tienen una regla de cómo se desarrolla la interacción con ellos como en el sector aeronáutico. ¿En el sector aeronáutico es esto posible? ¿No cambiara la manera del trato animal dentro de una aeronave?, veamos.

En el campo de la aviación, un aspecto menos discutido, pero de creciente relevancia es el impacto que la actividad aérea tiene sobre las personas no humanas (Convecinamente llamado ANIMALES VIVOS por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), es decir, los animales y otros seres vivos que comparten el mismo espacio aéreo, pero no tienen voz en las decisiones que les afectan. Este concepto, si bien no es nuevo, está tomando un papel crucial dentro del debate ético en la industria de la aviación, especialmente cuando se considera la intersección de la tecnología, la naturaleza y la sostenibilidad.

Uno de los casos más discutidos es el de los perros guías y otros animales de servicio que acompañan a personas con discapacidades o como se hace tendencia (bajo el supuesto que facilita el viaje con animales) ``los animales de soporte emocional`` definitivamente te evita la realización de múltiples gestiones documentales.

Estos animales no solo desempeñan un papel crucial en la accesibilidad y la seguridad de los viajeros humanos, sino que también enfrentan desafíos al volar, ya sea debido a las restricciones de espacio en las cabinas o a las condiciones de los compartimentos de carga. Aunque las aerolíneas han mejorado las políticas de transporte de animales, aún quedan vacíos legales y de implementación que pueden poner en riesgo la comodidad y el bienestar de estos animales. Un ejemplo de ellos, ¿Existe un plan de contingencia ante emergencias con animales a bordo de la cabina de la aeronave?

La inclusión de las personas no humanas en el discurso de la aviación debería ser vista como una invitación a repensar la industria desde una perspectiva ética más amplia. El concepto de “bienestar animal” debe ser integrado no solo en el trato directo con los animales en los aviones, sino también en el desarrollo de nuevas tecnologías y políticas que minimicen el impacto ambiental de los vuelos.

A toda luz, la República Dominicana no a realizado ningún avance respecto a los nuevos términos de discusión internacional, En términos legales, la República Dominicana ha dado algunos pasos hacia el reconocimiento de los derechos de los animales, aunque aún está lejos de ser un líder en la región en este ámbito. La Ley 248-12, promulgada en 2012, establece disposiciones importantes sobre la protección de los animales, prohibiendo el maltrato y la crueldad hacia ellos, y promoviendo su bienestar. No obstante, esta ley tiene limitaciones, y su aplicación y supervisión no siempre son efectivas. Además, la legislación dominicana no reconoce explícitamente a los animales como personas no humanas con derechos, sino que se enfoca más en la protección de su bienestar en términos de evitar el maltrato.

Para avanzar en el reconocimiento de los derechos de las personas no humanas, la República Dominicana necesita seguir varios caminos simultáneamente. En primer lugar, es crucial promover una educación ética y ambiental que ayude a cambiar la mentalidad de la población sobre los animales. La enseñanza sobre la importancia de tratar a los animales con respeto debe ser una prioridad, no solo en las escuelas, sino también en los medios de comunicación y en el ámbito familiar.

El debate sobre las personas no humanas en la República Dominicana es un tema en evolución. Si bien existen avances en términos de legislación y activismo, aún queda mucho por hacer para que los animales sean reconocidos no solo como seres a los que se debe proteger, sino como personas no humanas con derechos que deben ser respetados y defendidos. Este cambio no solo beneficiaría a las especies animales, sino que también ayudaría a promover una cultura más ética y respetuosa con el entorno natural, algo que es fundamental en un país tan biodiverso como la República Dominicana. La verdadera pregunta es: ¿estamos dispuestos a considerar a nuestros hermanos no humanos como iguales, con dignidad y derechos que deben ser reconocidos y protegidos por la ley?

En última instancia, la cuestión de las personas no humanas no es solo una cuestión de derechos, sino también de una evolución en nuestra percepción del mundo: un mundo en el que todos los seres, humanos y no humanos, compartimos una misma casa y un mismo destino, insistiendo aun en que existen muchas lagunas legales y de aplicación de procedimientos que por la rapidez del concepto no se han detenido a pensar; Si le damos derechos a un animal, ¿cambiará la perspectiva del derecho?

¿Podrá un animal asumir y aceptar la importancia, derechos y deberes de ser una persona no humana?; En la balanza del derecho, una persona humana y una persona no humana, ¿cual tendrá más valor sobre la balanza de la dignidad?

En el sector aeronáutico; ¿Los animales tendrán derecho a un asiento?; ¿Se considera los animales como un obstáculo ante una emergencia?