Por Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
Aplaudamos la palabra de Dios, que está contenida en la Biblia, y hagamos un compromiso de llevar a la práctica en nuestra vida cotidiana su lectura.
Por eso las palabras no bastan. No basta el pensamiento. Hay que tomar la decisión de llevar a la práctica los valores, la ética, la moral, lo que nosotros sentimos que es positivo.
Siempre entra la decisión, la libertad. Por eso nosotros llevemos a la práctica, una vez más, lo que sabemos que es algo de valor, el amor, la paz, la concordia, todas esas cosas que sabemos que son buenas, que nos hace bien a todos.
Hasta mañana, si Dios usted y yo lo queremos.
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