Por Lincoln López
El triunfo de los dominicanos contra las tropas españolas en Santiago durante la guerra restauradora en los primeros días de septiembre de 1863, y, luego de la retirada de las tropas invasoras el día 13, trajo consigo entre otras acciones: La reunión, al día siguiente, o sea, el 14, de los principales hombres restauradores que estaban en Santiago, para “redactar” el “Acta de Independencia”.
La firma masiva de esa Acta por una parte de la población, fortaleció la causa dominicana porque el Pueblo Dominicano evidenciaba junto a la guerra, su decisión de restaurar la República, anexada a España. En su libro “Historia de la Restauración”, don Pedro María Archambault, narra: “Esta importante acta fue firmada por 8 ó 10,000 firmas, fue impresa en la Imprenta Nacional, sita en la Cárcel Vieja”…
Para su redacción, “se reunieron en casa de Doña Antonia Batista” muchos patriotas. El historiador no especifica la cantidad precisa pero si menciona por sus nombres, a dieciocho: “Don Benigno Filomeno de Rojas, Don Ulises Francisco Espaillat, Don Pedro F. Bono, Don Máximo Grullón, el general Ramón Mella… Archambault tampoco señala como presentes en la casa de Doña Antonia, a las principales figuras restauradoras, pero sí, ellos encabezan el Acta con sus firmas: Gaspar Polanco, Gregorio
Luperón, Benito Monción, Belisario Curiel…
“Por unánime acuerdo, se acogió la opinión del esclarecido iniciador del movimiento restaurador, el coronel Santiago Rodríguez, en ese momento jefe de la común de Sabaneta, y se proclamó Presidente del Gobierno Provisional al eximio general Don José Antonio Salcedo que era en ese momento Subjefe de la Revolución”.
Como Vicepresidente se nombró al “Licenciado Don Benigno Filomeno de Rojas y como ministros a Don Ulises Francisco Espaillat, Don Máximo Grullón, Don Pablo Pujol, Don Pedro Fco. Bono, Don Alfredo Deetjen, Don Sebastián Valverde y a Don Belisario Curiel”. El Acta fue certificada por Francisco Dubreil, Oficial Mayor de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Así nació el Primer Gobierno de la Restauración en Santiago. Debo apuntar sobre el Acta, que Juan Bosch en su libro La Guerra de la Restauración, argumenta que la misma debió llamarse Acta de la Restauración, porque hubo una independencia previa en 1844, perdida por la Anexión a España.
En la referida Acta se denunciaban los prejuicios de la Anexión y se le declaraba la guerra a España.
Además, la “Anexión no fue obra de nuestra espontánea voluntad, sino el querer fementido del general Santana y sus secuaces”.
No hubo tal espontaneidad, sino coacción, “ora moral, ora física de nuestro opresor…”, es decir, del general Pedro Santana, el traidor a la Patria.
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