El día de ayer, martes 13 de agosto del 2024, en el salón de Las Cariátides del Palacio Nacional, durante un acto encabezado por el Presidente Constitucional de la República, Sr. Luis Rodolfo Abinader Corona, fue recibida “la comunicación oficial” por parte de la Agencia Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, donde certifican que el país aprobó la auditoría de Evaluación de la Seguridad Aérea Internacional (IASA) y por tanto, el país mantiene la Categoría 1, que es la categoría que otorga la FAA como autoridad aeronáutica de los Estados Unidos a los estados que ellos consideran, cumplen con los requisitos para que sus aerolíneas ingresen de manera comercial a su territorio.
El Presidente de la República resaltó la importancia de mantener la Categoría, debido a lo que representa el turismo en nuestro país, a la creciente participación del país como hub logístico y a la necesidad de tener competencia en el sector aviación, la cual vendría de los nuevos participantes que se han establecido y se seguirán estableciendo en la República Dominicana, y que estas aerolíneas puedan volar hacia los Estados Unidos y puedan competir con las excelentes aerolíneas norteamericanas, manteniendo gran control de la seguridad operacional.
Felicitamos enormemente al gobierno dominicano, por haber maniobrado para mantener la categoría 1, luego de una Auditoria IASA por parte de la FAA basada en las normas establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Lo que no logramos entender es, si la inspección IASA se basa en ocho puntos críticos de la seguridad operacional, y el detonante para la realización de la misma fueron los accidentes aéreos de las aeronaves McDonnel Douglas MD-82, matrícula HI-1064 propiedad de Láser y operada por RED Air, el de la aeronave Gulfstream IV-SP, matrícula HI-1050 propiedad de HELIDOSA, de la cual aún no se ha emitido el informe final, sobre las causas que ocasionaron el mismo, y la certificación irregular de la empresa Arajet, la cual viola el articulo 237 de la Ley 491-06 de Aviación Civil, para ser registrada como empresa Dominicana, y por lo que, el Departamento de Transporte (DOT) de los Estados Unidos ha negado la autorización al certificado 129 en varias ocasiones.
Cuando el Presidente Luis Abinader se refirió a los nuevos participantes que se han establecido en el país, claramente se refirió a la empresa Arajet, a la cual, en el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), se le permite violar la Constitución, Leyes, Regulaciones y Convenios Internacionales, nos pone la duda de, a quien pertenece el 6% de las acciones que según la documentación suministrada en el DOT, no tiene identificación de pertenencia, y que difiere de las acciones propiedad de un grupo empresarial que posee acciones en la firma de inversiones Bain Capital.
Los honorables, Ministro de Turismo, Miguel David Collado Morales, Director General Interino del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) Héctor Elie Porcella Dumas y Presidente de la Asociación de Aeropuertos, Antonio Yapor, descrito por David Collado como un aliado incondicional del sector aeronáutico con el apoyo a la firma del acuerdo de cielos abiertos, quien estuvo de cerca en la auditoria IASA realizada por la FAA, y a quien agradeció por su participación en el proceso, a nuestro entender pasan a formar parte del equipo armador de todo el proceso de destrucción de la aviación nacional, para exclusivamente beneficiar a lo único importante en este proceso, la aerolínea Arajet, ya que actores del sector turismo han expresado que durante este proceso algunas aerolíneas locales tendrán que desaparecer.
Esperemos que Arajet, se ajuste a las leyes del país, y que pueda soportar la embestida de las aerolíneas estadounidenses, quienes son expertas en hacer desaparecer, aquellas que ostentan ingresar en su terreno, como ocurrió con American Eagle, siendo una aerolínea puertorriqueña, así también como ocurrió a Air Santo Domingo al tratar de ingresar a la Florida, en alguna ocasión, etc.
Crucemos los dedos, para que estos arreglos a los que han llegado los actuantes gubernamentales durante este proceso, estén muy bien amarrados y puedan perdurar en el tiempo, y que en un eventual cambio de gobierno en los Estados Unidos, no se encuentren los vicios de construcción de este proceso y sea enviado a revisión, porque con la algarabía que da, el sentirse ganador antes de tiempo, se han venido cometiendo muchos errores que declaran todas las fallas cometidas, como el decir y asegurar con tanta propiedad, que sacamos cien antes de que el profesor emitiera los resultados, al emitir el poder ejecutivo un permiso especial para que el DOT pueda permitir que Arajet viole la Ley Dominicana de Aviación Civil, mentirle al país sobre los supuestos beneficios que se obtendrán con este tratado, como la reducción del valor de los pasajes aéreos, el esperar que pase todo para publicar los resultados del accidente de HELIDOSA, donde fallecieron seis ciudadanos Norteamericanos, dos Dominicanos y un Venezolano, no nos salga más cara la sal que el chivo.
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