​DESDE MI CABINA DE MANDO

Aún guardo esperanza

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Pedro Domínguez

A pesar que el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) esta embrujado por ser defensor y buen amigo que sea un técnico de la industria aérea, si entra como empleado del IDAC se vuelve lo más irresponsable y en algunos casos se convierten en corruptos de la secreta, pero aun así guardo esperanza en la nueva administración encabezada por un nuevo director que posee una licencia de piloto aviador.


Solo le recomiendo al señor Igor Rodríguez nuevo incumbente del IDAC, que no se deje envolver de esos corruptos de la secreta que han permanecido por décadas en el IDAC, pero muy en especial en la Dirección de Normas de Vuelos (DNI) de esa institución.


Sería de gran valor y de buena esperanza para el sector que el nuevo director del IDAC lleve un sacerdote para que bendiga estas instalaciones que como mérito posee en exhibición la réplica del avión poliplano del ingeniero Zoilo Hermógenes García Peña, primer piloto aviador de la República Dominicana y que es exhibido en la Academia Superior de Ciencias Aeronáuticas (ASCA).


Si quiere tener buena gestión seleccione un buen subdirector técnico a su lado  no solo con buenos conocimientos técnicos sino con trayectoria moral intachable, le reitero si quiere realizar una buena gestión debe  limpiar, iniciando por  la Dirección de Normas de Vuelo que son en su gran mayoría el desastre que se vive en cada momento en la aviación nacional.

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