Por Lincoln López
Sentado puntualmente a las 6 de la tarde, alrededor de la mesa de los escasos y disímiles invitados, impuesto por las autoridades del Montefiore Medical Center de Nueva York, esperaba como las demás personas, el inicio del Acto de Graduación 2024 de Médicos Residentes.
Todo estaba ordenado con elegancia y sobriedad en el salón principal del exclusivo Country Club VIP de New Rochelle, N. Y.. Llamó mi atención de teatrista: 1. El salón dispuesto con mesas y no con sillas tipo teatro. 2. Estaba permitido beber y comer antes, durante y después del evento. 3. Sin mesa presidencial. 4. Solamente un podio y un micrófono. Tampoco hubo maestro de ceremonias, ni banderas ni himnos.
La emoción y la memoria entonces se activaron por alguna razón desconocida, y uno empieza a recordar y a emocionarse sobre algunas etapas pasadas del hijo que en algunos minutos será investido como médico especialista, reconocido además, con los Premios a la Excelencia y de Profesor, y le correspondió, pronunciar el discurso en nombre de sus compañeros de promoción.
Una anécdota sobre Raúl es la siguiente: Siendo el teatro y la docencia mi actividad profesional permanente, con lo que eso implica, estuve y sigo inmerso entre asignaturas, contenidos y evaluaciones, así como entre obras dramáticas, ensayos y presentaciones… Mi familia giraba en torno a ese ambiente. Mis hijos se integraron en el teatro escolar o fueron parte del público en funciones de teatro, danzarías, musicales… conferencias… museos…pero me olvidé de llevarte al cine.
Hace muchos años, siendo Raúl un niño, lo llevé por primera vez al desaparecido Cine Doble a ver equis película, y grande fue mi sorpresa cuando entramos a la sala y al ver la pantalla gigante de repente entró en pánico y se resistió quedarse adentro por miedo. Entonces, salimos del local y empecé un monólogo para convencerlo. Finalmente y de mala gana, entramos y pudimos ver el resto de la película.
Confieso “mea culpa” por ese olvido de llevarlo al cine, el cual puede ser artístico. Pero las artes presenciales, directas, fortalecieron otras facetas fundamentales para tu presente y futuro:
conocimientos esenciales, poca superficialidad, educaste tus medios expresivos (voz, cuerpo, vestuario...), dominar el miedo escénico…Es decir, hoy día es fundamental para el individuo dominar la metodología general de la Comunicación.
Y tan importante es la comunicación para todo profesional, que el Sr. T. S. Dharmarajan, MD, Vice Chairman, basó su discurso central en el Arte de Comunicar, en vez de hablar de Medicina. Y recordé, aquella vigente reflexión:
“El teatro nos enseña que la vida es un escenario y cada uno de nosotros es el protagonista de su propia historia”.
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