Por Lincoln López
La fábula clásica a la que me refiero es “La cigarra y la hormiga” del popular autor griego Esopo (620 a. C.), y sobre ella se han hecho varias versiones en formato de microcuento, sustituyendo palabras y personajes.
Una de esas versiones fue llevada al plano político y la literatura fue tomada por el fotógrafo portugués Horacio Villalobos, según la crónica periodística de El País, a unos manifestantes que protestaban públicamente contra un político y llevaban pancartas. Dice así:
“La hormiga por odio a la cucaracha, votó por el insecticida.
Murieron todos, hasta el grillo que se abstuvo de votar”.
Esa fábula política “se originó en Brasil, tras la victoria de Jair Bolsonaro. Traducida la misma, se popularizó en España y en Latinoamérica”. También ha aparecido en miles de publicaciones de Twitter y Facebook… y, en varios idiomas, además del portugués y el castellano.
Casi todas esas publicaciones van acompañadas de opiniones personales, pero como reflexión final de esta entrega, preferí seleccionar un artículo escrito por el Lic. Jorge Ramírez (México), por tratarse de un escrito bien estructurado en su forma y en su contenido. Por razones de espacio transcribo sus expresiones sobre uno de los factores que a su juicio producen un efecto negativo en la sociedad política: La indiferencia, vertida en tres párrafos, la cual considero importante, particularmente en el Deber ciudadano de votar.
Resumo y transcribo su pensamiento:
“No permitamos que se imponga la indiferencia, que junto con la apatía han permitido que sociedades enteras queden a expensas, de a quienes les mueve la tentación del poder absoluto”.
“La indiferencia es la madre de muchos de nuestros problemas, como la pobreza, la falta de solidaridad, la corrupción, el individualismo…que no nos permite sumar y desarrollarnos plenamente…”.
“No sucumbamos ante el insecticida, como la hormiga y la cucaracha, simplemente porque el grillo no votó”.
Debemos, pues, todos combatir la indiferencia, con racionalidad y decisión para incidir en los temas fundamentales del país. La indiferencia según el pensador André Glucksmann, Premio de Periodismo de la Fundación Catalunya Oberta, es “el peor crimen de nuestro tiempo”.
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