Entre los mitos que abundan en la población esta el creer que tenemos una “industria turística dominicana”. Pero a juzgar por la propiedad de los medios de alojamiento turístico, lo cierto es que lo que tenemos es una industria turística internacional en territorio dominicano. Tal percepción se puede extraer de un breve repaso de la propiedad de los principales emporios turísticos locales y de la inversión bancaria en turismo.
A tal conclusión se llega ponderando la propiedad del inventario de habitaciones de clase mundial. Esto así porque más del 80% de las 87,000 habitaciones hoteleras que oferta el destino son de propiedad extranjera y están manejadas por grandes cadenas. Mientras, un alto porcentaje –tal vez más de un 80-90%– de las que se ofrecen en plataformas de alquiler (unas 107,000) son de propiedad dominicana. En la hotelería se destaca la propiedad española como la principal nacionalidad de origen, aproximadamente un 70% del inventario total.
Comparar los emporios turísticos existentes en el pais es una tarea difícil porque no se dispone de datos de acceso fácil. Imposible, por ejemplo, conocer el accionariado de cada caso y sus correspondientes niveles de rentabilidad. Lo más que puede lograrse son comparaciones sobre la diversidad y el volumen de las ofertas de facilidades y servicios. Pero eso debe ser suficiente para sugerir por donde anda la cosa, especialmente para comprobar lo internacional de nuestra industria turística.
A “vuelo de pájaro” y sin contar con datos fidedignos (porque las fuentes no los ofrecen), se estima que los principales consorcios turísticos del país clasifican como hoteleros y/o ciudades turísticas. Estos son: Ciudad Turística Cap Cana, Crupo Punta Cana, Casa de Campo, el enclave de los hermanos Chapur en Bávaro-Macao y las cadenas hoteleras. Ni en Samaná ni en la Costa Norte existen complejos tan grandes que pudieran compararse.
Comentarios