La aviación nacional ha sido mi lucha por más de 3 décadas

Para nadie es un secreto que por más de 30 años mi lucha ha sido la de promover nuestra aviación sin importar lo que me cueste y hoy lamento que por conservadurismo de los actores de la industria aérea nacional se esté escribiendo el epitafio de la aviación dominicana con la modificación oculta y mostrenca a la Ley 491-06 sobre aviación que acaban de aprobar el Senado de la República.

Hoy el sector turístico casi está logrando su objetivo soñado, de hacer desaparecer la aviación nacional para que se les permita a las líneas aéreas foráneas tomar el 100 % de los pasajeros aéreos en entrada y salida del país.

El Ministerio de Turismo busca un tratado de Cielos Abiertos con los Estados Unidos que perjudica a las líneas aéreas nacionales, para recibir a cambio el certificado 129 para la línea aérea dominicana,pero de capital foráneo, Arajet, para que pueda volar a territorio norteamericano.

Hoy marco la distancia entre nuestro proyecto de Por Aire Marr y Tierra Radio y TV y el diario digital El aviador.do y las autoridades aeronáuticas dominicanas, estos proyectos fueron fundados con el objetivo de fomentar el transporte dominicano muy en especial las líneas aéreas nacionales.

Aunque estos proyectos son comerciales y necesitan de los anunciantes, eso nunca será a cambio del silencio para que ellos logren desaparecer lo nuestro, igual como los traidores dominicanos lo hicieron con las navieras nacionales.

A mis amigos o allegados les agradeceré que si mi posición le trae problema, mantenerse a distancia ya que no cambiaré y seguiré luchando para que el país tenga la mínima autonomía aérea.

Lamento que el presidente Luis Abinader (por quien voté) tenga una agenda pública y otra oculta que es la que se está ejecutando en este momento, colocó personas sin conocimiento y violando la ley de aviación nacional, mas bien personas que vienen del sector turístico.

Presidente Luis Abinader voté por usted pero sepa que en las elecciones del 19 de mayo próximo mi voto cambió de rumbo.