Por Mons. Ramón Benito De La Rosa y Carpio
Ayer, en la República Dominicana, celebramos el Día Nacional de la Ética Ciudadana. Esta fecha conmemora a Ulises Francisco Espaillat, un político honesto y defensor de las libertades públicas. La ética es un principio fundamental que debe prevalecer siempre, no solo en la política, sino en todas las esferas de la sociedad. La ética nos recuerda que nuestras acciones tienen consecuencias y que debemos actuar de manera responsable y justa.
Para construir una sociedad justa y equilibrada, es esencial educar en la ética desde temprana edad.
Los individuos, las familias y los pueblos deben comprender que la honestidad, la transparencia y el respeto son valores esenciales. En un mundo donde a menudo se priorizan intereses personales o partidistas, el Día Nacional de la Ética Ciudadana nos insta a reflexionar sobre nuestras acciones.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.
Comentarios