AVIACIÓN VIVA

​¿Padre o sepulturero de la aviación dominicana?

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Pilotoconfatiga

Por Amaury Villa 


La aviación comercial dominicana a pesar del gran impulso que ha recibido de parte de los principales actores del sector aéreo nacional, como es la adquisición de aeronaves de mediana envergadura como el Embraer 190 adquirido por la empresa aérea Sky High Dominicana con capacidad de transportar 100 pasajeros, así mismo la empresa Arajet utilizando el Boeing 737 Max 8, con capacidad de hasta 185 asientos, este arranque de la industria por lo visto les ha quedado muy grande a las autoridades que hoy dirigen los destinos del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), según el artículo 23 de la Ley 491-06 organismo a cargo de la supervisión y control de la aviación civil en la República Dominicana, excepto de las atribuciones conferidas por esta ley a la JAC y será responsable de ejercer las funciones que le son otorgadas por la presente ley, así como de la efectiva aplicación de los reglamentos, órdenes, normas y reglas que sean de su competencia.


Luego de los accidentes aéreos ocurridos por empresas que laboran desde nuestro país, como el ocurrido en la ciudad de Miami en fecha 21 de junio del 2022 en una aeronave McDonnel Douglas MD-82 matricula HI-1064 número de serie 53027 y el ocurrido en el Aeropuerto Internacional José Francisco Peña Gómez o mejor conocido como Aeropuerto Internacional Las Américas, en fecha 15 de diciembre del 2021 en una aeronave del tipo Gulfstream G-IVSP, matricula HI-1050 número de serie 1482 propiedad de la empresa aérea HELIDOSA AVIATION GROUP en donde perdieron la vida sus nueve ocupantes. Y llamamos accidente aéreo, según el Anexo 13 del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, que contiene las normas y métodos recomendados para la Investigación de accidentes e incidentes de aviación, define un accidente como todo suceso relacionado con la utilización de una aeronave:


- en que cualquier persona sufre lesiones mortales o graves;
- en que la aeronave sufre daños o roturas estructurales que exigen reparación;
- tras el que la aeronave se considera desaparecida.


Y ambos sucesos se vieron afectados por alguno o más de lo descrito anteriormente. 


Antes la deficiencia de las autoridades en dar una respuesta a estos sucesos, y como parte de la investigación del accidente ocurrido en la ciudad de Miami por la aeronave manejada por la empresa RED Air, se vieron envueltos como parte de la investigación por parte de las autoridades estadounidenses estado donde ocurrió dicho accidente, representados por la Junta de Seguridad de Transportación Nacional (NTSB), y agentes de la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, en donde los hoy Sres Pedro Alberto Piña de los Santos y Rodolfo A. Victoria, Director de Normas de Vuelo y Director de Operaciones del Instituto Dominicano de Aviación Civil respectivamente, dejaron muy mal parado a nuestro país por falta de los conocimientos técnicos por los que fueron entrevistados y hoy en día uno permanece en su misma y posición y el otro fue elevado de cargo recientemente.


Este tipo de sucesos provocó que a nuestro país la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos enviase a sus expertos a realizar una inspección IASA a nuestro territorio. El Programa de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional (IASA) es realizado por la FAA a países firmantes de la OACI, en donde ellos perciben algún tipo de gestión que pueda ser de riesgo tanto en la documentación y operación de las autoridades, no como en su momento se quiso decir como que ese tipo de auditoria era normal que se hiciese cada cierto tiempo, tratando de minimizar el efecto de la misma, pero esto no puede de modo alguno ocultar que nueva vez, nuestro país se ve a las puertas de perder la Categoría 1, que es la que nos permite ingresar a territorio norteamericano en aviones matriculados en nuestro país, de manera comercial.


La deplorable asesoría en materia de aviación que ha tenido nuestro Sr. Presidente Luis Abinader, permitiendo que personas ajenas al sector lo dirijan y sean quienes continúen tomando las decisiones importantes en este ámbito, cada vez nos unden más hacia el abismo de la desaparición de nuestra amada aviación nacional, aparentando que el deseo de la más alta autoridad del país, como lo es el Poder Ejecutivo, su principal deseo sea la desaparición total de la aviación local y en vez de como le llamase hace unos meses el Sr. José Ernesto Marte Piantini, presidente de la Junta de Aviación Civil quien le proponía como “PADRE DE LA AVIACIÓN DOMINICANA”, usted no será más que, el responsable de la desaparición de la aviación en nuestro país.


La falta de cumplimiento a la ley 491-06 por parte del Ejecutivo donde por más de dos años ha permitido y aún permite que permanezca la figura de Director Interino por tanto tiempo sin estar estipulado, la falta de un Sub Director General ya que el actual ocupa la plaza de Director Interino, el lobbismo implementado por las principales autoridades aeronáuticas y turísticas de nuestro país con el fin único de beneficiar a una aerolínea, la falta de procedimientos y cumplimientos de los protocolos establecidos para los procesos internos, como quedó evidenciado en las entrevistas de los señores Pedro Piña de los Santos y Rodolfo Victoria, la fiesta de convalidaciones que tienen esas mismas dos personas al frente de la parte técnica del Instituto Dominicano de Aviación Civil, convalidaciones que no reúnen los requisitos mínimos establecidos en la ley 491-06 de aviación civil, la permisión por parte de los principales inspectores de operaciones (POI) de que el personal dominicano sea maltratado por personal extranjero que según las normas y leyes dominicanas deben de estar en nuestro país, única y exclusivamente para realizar una transferencia de conocimientos pero que nunca la realizan para poder continuar justificando las convalidaciones de licencias igual como empresas que publican anuncios de empleos falsos para luego decir que nadie aplicó y poder justificar lo mismo, la permisión de jefes de pilotos de empresas locales volando aeronaves en las que se encuentran vencidos y no obstante a eso poniendo personal bajo su mando hacer lo mismo, al igual que personas que tienen clasificaciones de tipo, restringidas en sus licencias originales y que aquí les son convalidadas sin que dicha restricción sea establecida en la licencia dominicana, son parte de las afecciones que salieron a relucir en la inspección IASA y que a más de tres meses de la misma aún estamos en Categoría Limbo, ya que no se permite nada que normalmente se debe permitir cuando no se está categorizado, pero tampoco se ha dado un veredicto definitivo por parte de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.


Y para ponerle la tapa al pomo, como decimos popularmente, el gobierno del cambio, sin haber incluido un solo experto en la materia, se propone firmar un acuerdo de cielos abiertos que todo el sector aéreo desconoce, y que de ser cierto, terminaría sepultando para siempre nuestra amada aviación nacional.

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