​DESDE MI CABINA DE MANDO

Trabajo aéreo – comercial y no comercial

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Pedro Domínguez

Durante mucho tiempo se ha venido violando en nuestro país el concepto de Trabajo Aéreo. El Trabajo Aéreo, como lo describe el artículo 184 de la Ley 491-06 de Aviación Civil, son aquellas operaciones especializadas efectuadas mediante remuneración o sin ella, tales como aspersión, agricultura, construcción, levantamiento de planos, fotografía, investigación, observación, patrulla, publicidad aérea y otras actividades comerciales distintas al transporte aéreo y que según establece el Artículo 185 queda reservado a las personas naturales o jurídicas DOMINICANAS los servicios de trabajos aéreos.


De igual manera se viene utilizando de forma sumamente persuasiva el término Aviación no Comercial, la cual se describe en el artículo 190 de la ley de aviación civil como la que tiene por objeto operaciones de aviación general o sin fines de lucro, tales como la instrucción, recreación o deporte. La aviación no comercial no podrá realizar servicios de transporte aéreo remunerados. Sin embargo, en casos de necesidad pública comprobada, previa autorización de la JAC, la aviación no comercial podrá efectuar servicios de transporte pagados a título de compensación, siempre que estos no persigan lucro, cuando la aviación comercial no esté en condiciones de prestar dichos servicios.


Cayendo dentro de la Aviación no comercial la aviación de recreación o mejor conocida como vuelos privados, que son aquellos vuelos realizados por personas que pudiesen ser propietarios de una aeronave sin importar su matriculación y estado de origen, siempre que tengan como base la República Dominicana deberán acogerse a las leyes, reglamentos y normas que rigen nuestro país en materia de aviación y que establece en su artículo 185 que estos empleos o actividades comerciales quedan reservados a personas naturales o jurídicas Dominicanas.


Lo que ha venido ocurriendo en nuestro país, en donde al momento existen más de 6 aeronaves cuyos propietarios sean dominicanos o extranjeros, pero que violan esta reglamentación emitida por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) en la ley que la rige, ya que tienen al momento contratados pilotos de nacionalidades diferentes a la establecida en nuestra ley vigente.


Bajo el más reciente caso ocurrido al Piloto Aviador Luis Pelayo Ramírez Moquete, quien abandonó su empleo de más de 30 años en el Instituto Dominicano de Aviación Civil, llegando a ocupar diversas y altas funciones dentro del mismo, hoy día se ve amenazado a sumirse en la pobreza, debido al incumplimiento de un contrato laboral por parte de la propietaria de una aeronave privada que le contrató por un periodo de cinco años y que por causas injustificadas ha finalizado dicho contrato laboral, perjudicando a dicho piloto aviador, pero beneficiando a pilotos aviadores extranjeros que hoy día ocupan la posición que ocupaba Luis Ramírez.


Sin una Asociación fuerte que luche para que se cumplan las leyes y reglamentos aeronáuticos en nuestro país, no vamos para ningún lado. El piloto Aviador Bolívar Batista ante la queja de un piloto aviador referente a la contratación de pilotos extranjeros para volar aeronaves privadas de matrículas extranjeras la respuesta dada a dicho piloto fue que él no podía hacer nada al respecto, y ante las palabras de Pascual Reynoso quien funge como Vicepresidente de la ANP hoy en día respecto a lo acontecido con Luis Ramírez y a los daños que le están realizando siendo este un profesional dominicano, es que como no pertenece a la ANP él no está de acuerdo a que el gremio realice ninguna acción a favor del mismo.


Con actitudes como estas y la asumida por el abogado aeronáutico buscado por la señora que incumplió el contrato para perjudicar a alguien del sector, siendo dominicano y para proteger los intereses extranjeros, no sabemos, bajo cuáles circunstancias, la profesión de piloto cada día está más desprotegida en nuestro país.


Si no están dispuestos a proteger dignamente a la clase aérea profesional dominicana, para qué hicieron hasta lo imposible para quedarse al frente de la Asociación Nacional de Pilotos, solo se quejan de que realizan comunicaciones y no reciben respuestas, pero si todos sin excepción viven y laboran fuera del país, quien le da seguimiento y enfrenta las situaciones de los actuantes del sector, tengan un poco de dignidad y permitan que alguien que desee representar de forma digna el sector, pueda hacerlo y que no se sigan violando ni la Ley 491-06 de Aviación Civil, ni los RAD´s.

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