Por Ramón Colombo
Uno es europeísta y el otro africanoide. Uno sostiene la religiosidad cristiana y el otro creencias tribales. Uno habla español y el otro una mezcla de francés con dialectos primitivos. Uno es blanco-mulato y el otro negro recinto. Uno proyecta la heterogénea cultura latinoamericana y el otro las tradiciones ancestrales de tribus esclavizada. Uno propone la democracia y el otro el gobierno autoritario. Uno es República Dominicana, país con un destino trazado, y el otro es Haití, cuyo futuro no se sabe…(En fin, estamos hablando de los países vecinos más insólitos; tan distantes que nunca han podido entenderse).
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