Por Lincoln López
…quiero recordar con cierta melancolía, tu figura alargada, retorcida en el centro y doblada en la punta para el enganche y cierre, antes que el obligatorio “progreso” te expulse para siempre.
Ocuparás, quizás un espacio físico de alguna casa o comercio, o acaso, en algún museo folclórico como insignificante detalle de un espacio físico o vendida como basura a los “comerciantes de hierro viejo”.
Tu fracaso radica en el hecho de no ser de oro ni de plata, ni una obra artística digna de admirar y conservar. Tampoco interesa a coleccionistas especializados, similares a los filatelistas o a los numismáticos. No, nada de eso, apenas eres una anodina pieza artesanal de hierro fundido.
De ambivalente puede clasificarse tu nombre porque puede interpretarse de varias maneras, dependiendo del contexto puede referirse a una moneda, a un pestillo de gancho, a un comedor o fonda…
Cuando el notable escritor argentino Jorge Luis Borges escribió su poema “buenos aires” y las denominó “inútiles aldabas”, aludía al llamador o picaporte, es decir, a la pieza articulada de metal situada “en las puertas exteriores de las casas”. La aldaba que trato aquí, es la cierra puertas y ventanas por dentro.
Fueron muy populares por utilizarlas en las puertas y ventanas de las casas y negocios criollos, tanto rurales como urbanos; y considero, pueden servir como un elemento a tomar en cuenta por estudiosos de la vida social de épocas específicas, que entonces transcurría con una socialización humana más cercana durante gran parte del día, costumbre casi desaparecida por este mundo de soledad y miedo, violento, pluriactivo… desarraigándonos hasta la indolencia.
Indolencia es carencia de sensibilidad por los asuntos fundamentales: familia, educación, cultura, patria, justicia… La persona se torna negligente en el cumplimiento de sus obligaciones. Es, además, apático y perezoso. Otra muestra de la indolencia se manifiesta por la manera en que los delincuentes o no, ejecutan la violencia.
El desarraigo es el resultado del alejamiento familiar gradual por múltiples factores. Uno de esos factores es la pobreza, o sea, económica. Otro, razones políticas…raciales… religiosas….en nuestro caso dominicano, puede afirmarse que en los últimos decenios en nuestra emigración prevalecen los dos primeros ingredientes mencionados. Esas mismas razones existen para los inmigrantes, y por tanto, desarraigo.
Por eso, es tan importante para cualquier sociedad fortalecer la identidad nacional de sus ciudadanos, en sus cinco elementos fundamentales. El arte y la cultura, es uno de ellos. De ninguna manera intento decir, que se trata de volver al pasado: Al uso de la aldaba. Ella fue la justificación para escribir esta entrega…
…antes que las aguas turbulentas de la contemporaneidad, te ausenten para siempre.
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