​No tuerzan lo que va bien

Al parecer en la República Dominicana nos gusta en muchas ocasiones cambiar lo que va bien, y lo atípico es que esto se pueda dar en una línea aérea modelo. No entiendo si esta empresa que se ha ganado el respeto de los actores de la industria aérea y sobre todo del pueblo dominicano, permita que personas que no son los dueños de ese éxito, traten de cambiar la dirección de la misma.

Es lo que está pasando con la contratación de extranjeros que lo único que han sabido hacerles a los profesionales del aire dominicanos es daño y todo por el compadrazgo de actores que están accionando a lo interno de la misma.

La buena trayectoria de esta empresa aérea cumplidora de la ley 491-06 sobre aviación, al parecer con esta dirección al margen de su presidente, busca entrar en violación de dicha ley donde claramente establece la condición para una convalidación de licencia a los pilotos aviadores extranjeros en caso del país no disponer de estos profesionales en un momento determinado.

La reciprocidad es fundamental para que un extranjero pueda trabajar como piloto aviador en la República Dominicana, y en este caso los pilotos aviadores extranjeros contratados en su país de origen, no se les permite a un piloto aviador dominicano trabajar, por lo tanto no existe la reciprocidad. 

A caso estos pueden exhibir la primera licencia convalidad que le hayan dado aún piloto aviador nacional en su país, por lo tanto, aquellos “dominicanos” enemigos de los aviadores nacionales y que hoy se cobijan en el gran trabajo que ha desarrollado el precursor de esta línea aérea nacional para contratar personal que en las oportunidades que han tenido en pais para trabajar de manera irregular su legado es montar una campaña de descredito contra nuestros compatriotas; y sobre todo maltratarlos  y esto no debe ser.

Espero que esto se pueda corregir cuanto antes y que la contratacion de este personal se ampare en la ley sobre aviacion, para que  la direccion de esta empresa área retome sus origenes, y no cambien el rumbo, porque para nadie es un secreto que los profesionales del aire de la República Dominicana que laboran en dicha empresa aerea, en ellos descansan el triunfo de la misma y, por lo tanto, me sigo preguntando, por qué cambiar.

Pido disculpa si con mi artículo puedo causar algún malestar, pero debo reconocer que a pesar de mis más de 10 que llevo retirado de mi amada profesión de piloto de transporte de línea aérea, ejerciendo en este momento mi rol de comunicador, aun por mis venas circula la sangre de piloto aviador.

¡Viva la República Dominicana!