Por Quiterio Cedeño
La feria de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores) de nuevo es un escenario para mostrar la incidencia del turismo en el resto de la economía. Se advierte recorriendo los 4 mil metros cuadrados que ocupan 170 empresas que participan. Además, fue escenario para plantear la agenda pendiente con este sector.
Comparto la afirmación de Andrés Marranzini, su vicepresidente que en el acto inaugural afirmó que esta cita es una “expresión de la intensa relación del turismo con los demás sectores de la economía”, muestra su incidencia económica, y “es también una medida de la capacidad de resiliencia de la industria turística, y de lo que ella significa para los principales sectores productivos”.
Uno de los efectos interesantes de la crisis provocada por la pandemia, señalado por Marranzini, ha sido “crear en la sociedad una mayor conciencia sobre el valor que aporta la industria turística, y la dinamización que provoca en los distintos actores del aparato productivo”.
El presidente de Asonahores, Rafel Blanco Tejera, elogió el trabajo del ministro David Collado, y afirmó “que el turismo dominicano está en su mejor momento. No solo hemos recuperado el turismo después de la pandemia, sino que estamos logrando llegadas superiores a los niveles de prepandemia. Mes tras mes vemos cómo rompemos récords de llegadas y este año esperamos sobrepasar por primera vez la barrera de los 7 millones de turistas”. Destacó: “También hemos logrado mantener el ritmo de inversión en el sector turístico durante la pandemia, destacando la confianza que ha generado Republica Dominicana entre los inversionistas nacionales y extranjeros. Y este año, debemos de marcar un récord histórico de inversión en el sector turístico al sobrepasar los mil Millones de dólares”.
Pero retomando el componente crítico que con frecuencia asume Asonahores, afirmó que “tenemos deudas pendientes” con el sector turismo y enumero las principales:
“Necesitamos promover una ley de ordenamiento territorial que garantice un desarrollo sostenible de nuestro territorio, liderado por un equipo capaz, con una visión de largo plazo, centralizado en una sola estrategia nacional y que genere la confianza necesaria para poder continuar realizando las importantes inversiones que el país requiere”.
“Necesitamos continuar regulando los servicios y las estancias turísticos para siempre promover la calidad y la seguridad; necesitamos un código laboral moderno que tome en cuenta la realidad de los beneficios que ofrece el sector a sus colaboradores.
“De igual manera, necesitamos continuar dotando de infraestructura los destinos turísticos con dos objetivos, por un lado, para crear espacios públicos adecuados de manera que el turista se sienta seguro y cuente con las condiciones que permita que salga a las comunidades y conozca las bondades de nuestra cultura y nuestra gente; y por otro lado, para que contemos con los servicios públicos y elementos que garanticen una operación turística sostenible y competitiva”.
Son deudas retadoras, que plantean de nuevo la necesidad de un proyecto para mantener y aprovechar los éxitos post pandemia de este estratégico sector.
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