Por Lincoln López
Era un joven de veintiún años, llamado Jean-Baptiste Poquelin (1622-1673), huérfano de madre y de padre tapicero, y, egresado de la Facultad de Derecho Universidad de Orleans, cuando renunció al mundo de las leyes y a una estabilidad económica, porque estaba decidido a perseguir su sueño: El Teatro.
A través del tiempo, conquistó la inmortalidad, por su genialidad, por la vigencia temática e irónica de sus obras teatrales y por la depurada técnica e innovadora de las mismas. Por eso es reconocido como uno de los más grandes dramaturgos de todos los tiempos y padre de la comedia clásica francesa. Además, es uno de los grandes escritores de la literatura universal.
Molière, adquirió ese conocido pseudónimo cuando perteneció a la primera compañía teatral llamada: ¨Béjart¨. En 1642, formó parte como actor una compañía de teatro: ¨Troupe de Monsieur¨, con la cual recorrió Francia durante 13 años, llegando a ser director. En esa etapa escribió sus obras más fundamentales. Obtuvo su primer éxito importante con la sátira ¨Las preciosas ridículas¨.
Perteneció al período del Renacimiento, aunque la escritora Natalia Jover en su ensayo: ¨Género Dramático Renacentista¨, precisa que en Francia ¨el teatro renacentista se retrasó en aparecer, esto ocurrió por el sistema de monopolios…en donde los gobernantes o monarcas le otorgaron a unos pocos el derecho de realizar obras¨…pero, debido a su gran popularidad, Molière pudo conseguir la ¨ayuda del rey Luis XIV para poder utilizar el Palacio Real, logrando la propagación de sus historias¨.(J.B. Lully).
Según el escritor Saúl Rodríguez, ¨el común denominador en las obras de Molière radica en emplear un humor inteligente para corregir las costumbres de su época a través de la risa…Sus imitaciones burlescas sobre la sociedad francesa le trajeron muchos aplausos, pero también el rechazo y enojo de quienes resultaban ofendidos¨. (¨El legado teatral de Molière).
Por ejemplo, veamos un fragmento de un parlamento pronunciado por el personaje Sganarelle de su obra Don Juan, que dice: ¨Nadie se avergüenza ya de comportarse así: la hipocresía es una moda. Y un vicio que está de moda viene a ser como una virtud. El mejor papel que se puede desempeñar en estos tiempos es el de hombre de bien¨.
Un resumen de sus títulos más representativos: El avaro¨, ¨Tartufo¨, ¨El médico a palos¨, ¨El misántropo¨, ¨La escuela de las mujeres¨, ¨El burgués gentilhombre¨, ¨El cornudo imaginario¨…
Afectado de una tuberculosis en 1673, Molière estaba interpretando como actor ¨El enfermo imaginario¨, la última obra que escribió. Durante la representación sufrió un ataque que acabó con su vida.
Jean-Baptiste Poquelin, escribió su propio epitafio. Dice así: ¨Aquí yace Molière el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien¨.
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