Tecnologías automotriz
Aunque Israel no tiene su propia industria automovilística, se ha convertido en los últimos años en un destino atractivo para los fabricantes internacionales de automóviles. Según los analistas de McKinsey, esto se debe en parte al alto gasto del país en investigación y desarrollo, así como al conocimiento de la seguridad cibernética y la inteligencia artificial, que son tecnologías vitales para la industria automotriz autónoma y afines.
Según el informe, Israel invierte en I&D muy por encima de la media de la OCDE, hasta el 4,5% de su PBI, en comparación con la media del 2,4% de la OCDE. Israel se ubicó por debajo de Corea del Sur (4,6%) y por encima de Japón (3,2%), Alemania (3,0%) y Estados Unidos (2,8%). Israel también ostenta una alta proporción de investigadores entre la población activa del país, 17 de cada 1.000 personas, según el informe. Esto es más que en Corea del Sur, Japón y los Estados Unidos, y más del doble del promedio de la OCDE de ocho a 1.000.
Según el informe, gran parte de la innovación que se produce en el campo de la movilidad está impulsada por las empresas de nueva creación, y las empresas de nueva creación israelíes han obtenido una buena parte del pastel. Desde 2010, 40 empresas israelíes de nueva creación centradas en la movilidad y otras 300 empresas de nueva creación que desarrollan tecnologías con aplicaciones para la industria del automóvil han recibido inversiones por un total de 18.400 millones de dólares. La suma, según el informe, coloca a Israel en el cuarto lugar después de Estados Unidos, China y el Reino Unido.
Los fabricantes de automóviles multinacionales se han establecido en Israel para conectarse mejor con la tecnología emergente, con 10 de las 15 compañías automotrices de primer nivel que actualmente operan una oficina local en el país, según el informe.
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